Publicado el

Esclerodermia, tratamiento natural

ESCLERODERMIA, tratamiento natural

La esclerodermia, también escleroderma o esclerosis sistémica, es una enfermedad autoinmune cuyo pronóstico mejora mucho con el tratamiento natural.

He acumulado evidencias tan contundentes en relación al poder de la medicina natural y su enorme capacidad para contener y mejorar la esclerodermia, que no me acostumbro al triste panorama de ver a cientos de miles de personas condenadas inevitablemente a una vida llena de complicaciones.

Complicaciones que en buena medida podrían evitarse, simplemente porque no se difunden los conocimientos apropiados.

Una de nuestras lectoras nos escribió desde Guatemala y nos pidió recomendación:

Es un gusto saludarlos. Disculpen que moleste, pero es que ya estoy desesperada no sé que hacer con mi piel, tengo un problema que al principio pensé era una alergia severa por picazón en la cabeza, cara, cuello, pecho y espalda.

Sin embargo después de cuatro años de estar luchando contra esa alergia (con mucha medicina) me comenzaron a salir unas manchas negras en el estomago, en los brazos y piernas.

Manchas que van acompañadas de picazón y la piel se pone dura. Una doctora me hizo una biopsia y el resultado fue esclerodermia.

Los doctores me dicen que debo acostumbrarme a esta enfermedad, que para ellos es afortunado que sólo me haya tocado la piel y nada internamente, aunque en varias ocasiones cuando me estoy bañando con agua fría los dedos de las manos se me ponen blancos, como si no tuvieran sangre.

Me han dado algunas medicinas y yo sigo tomándolas, pero la picazón no se me quita y me da mucha pena porque mi piel cada vez se mira peor, tengo que escoger bien mi ropa para tapar las manchas.

Necesito que me ayuden, que me aconsejen que se puede hacer o que me digan si hay alguien que esté investigando sobre la esclerodermia con quien yo pueda comunicarme.

Muchas gracias desde la ciudad de Guatemala.

Alma Palma

Qué es la esclerodermia

La esclerodermia es una enfermedad autoinmune, es decir que nuestra inmunidad se confunde por alguna razón y ataca los tejidos propios.

En primera instancia esclerosa la piel, pero puede ir afectando los órganos internos y generar trastornos de mucha gravedad.

Las causas son desconocidas y suele afectar en mayor medida a las personas jóvenes.

Como en todas las enfermedades autoinmunes, el estrés y las infecciones predisponen a una mayor incidencia de crisis, por lo que deberían evitarse, o al menos procurar hacerlo en la mayor medida posible.

Algunos de los síntomas que ponen de manifiesto el inicio de esta enfermedad son palidez, dedos de las manos y pies azulados o enrojecidos por el frío o el calor, dolor, rigidez e inflamación de los dedos y articulaciones, la característica esclerosis de la piel, cara tensa con aspecto de máscara, problemas para tragar, trastornos digestivos, pérdida de peso, inconvenientes para respirar, ardor o picazón en los ojos, entre otros.

Cuando se diagnostica esclerodermia, la respuesta del médico suele ser la misma que le han dado a Alma Palma: ‘Tiene que acostumbrarse a esta enfermedad’, y se le brindan una serie de tratamientos sintomáticos que realmente sirven para muy poco.

¡Y esto considerando un exceso de generosidad de mi parte! Entre ellos:

  • Medicamentos antinflamatorios no esteroides (AINES) y corticosteroides.
  • Antiácido.
  • Medicamentos para la presión arterial (particularmente IECA) para problemas renales o de hipertensión arterial.
  • Medicamentos para mejorar la respiración.

Con frecuencia te dicen, como le sucedió a Alma Palma, que debes estar agradecido porque sólo afectó la piel… ¡pero ocultan que si sigues el tratamiento convencional seguramente la pasarás muy mal!

No solo por la enfermedad misma, sino por los efectos secundarios de los fármacos.

Propuestas de la medicina natural

La medicina natural ofrece una respuesta real y efectiva para esta enfermedad. A continuación brindamos algunas alternativas posibles:

Aceites Omega 3

Se trata de sustancias reguladoras de la inmunidad por excelencia.

Algunas investigaciones sostienen que diez gramos de aceite de pescado de mar o de Kril (fuente por excelencia de los Omega 3) pueden detener por completo una enfermedad autoinmune.

Una vez que alcanzamos este objetivo, una dosis de mantenimiento de tres gramos es suficiente.

Hay otras fuentes vegetales de Omega 3, tales como el lino o la chía, que si bien son muy deseables, deben administrarse en forma complementaria a los de origen marino, cuya calidad y biodisponibilidad de EPA (ácido eicosapentaenoico) es mayor.

Aceites Omega 6

Complemento ideal de los Omega 3; las fuentes por excelencia son el aceite de onagra y de borraja, ricas en ácido gamalinoleico (GLA).

Se aconseja suministrar seis cápsulas diarias de medio gramo, aunque es apropiado adaptar la dosis con el asesoramiento profesional; también puede utilizarse directamente sobre la piel.

Antioxidantes

Un completo suplemento antioxidante que incluya vitaminas C y E, betacaroteno, bioflavonoides, zinc, selenio y Coenzima Q10 es infaltable.

Esto tiene dos razones a considerar:

– En primer lugar, todos estos nutrientes aportan beneficio al curso de la enfermedad y ayudarán a volverla más benigna.

– Además, cuando se toman dosis complementarias de aceites Omega, impera su protección mediante el consumo de antioxidantes.

  • Antioxidante Piel Anastore (Anastore – UE) / fórmula balanceada y de calidad; muy buena relación costo beneficio.
  • Ubiquinol 300mg (AMZN ES)/ En forma de UBIQUINOL -mucho más asimilable que la ubiquinona más corriente- y de alta potencia, este es una de mis opciones preferidas para suplementar Co-Enzima Q10-
  • Ubiquinol Bluebonnet 200 mg (AMZN USA)

Cartílago de Tiburón

Los polisacáridos presentes en el cartílago de tiburón son un complemento ideal de los aceites omega para modular la inmunidad.

Aunque la dosis será indicada por un profesional, se suele recomendar un tratamiento de choque no inferior a los seis gramos diarios, consumidos en dos o tres tomas y siempre antes de las comidas; puesto que es un producto originado en un animal amenazado, soy partidario de dejarlo como último recurso.

MSM

Se trata de un compuesto natural azufrado cuyos beneficios para la salud general, para la piel en particular, y en especial para regular la inmunidad, son incontestables.

Se suelen recomendar dosis de choque de hasta dos gramos e ir disminuyendo hasta los 200 o 500 Mg. diarios.

Además del uso interno, es de gran valor como aplicación externa. Sus efectos terapéuticos propiamente dichos se potencian en sinergia con otros componentes ya que una de las virtudes del MSM es ayudar a los demás principios activos a penetrar a través de la barrera de la piel.

En este sentido el MSM es ideal en fórmulas que contengan aloe vera, antioxidantes o rosa mosqueta, sustancias todas de gran beneficio en la esclerodermia.

Entre los alimentos que aportan dosis interesantes de MSM podemos citar el ajo, la cebolla o los espárragos, más en caso de padecer esclerodermia sugerimos recurrir a una fuente complementaria.

Una buena alimentación que evite las grasas saturadas e hidrogenadas y privilegie los aceites de primera prensada es el primer paso vital, a partir del cual toda la estrategia de complementos cobra sentido; en ese sentido, la dieta debe ser similar a la que sugiero en mi libro ‘Esclerosis Múltiple, su tratamiento según una visión física, psicológica y espiritual’ (Ediciones Obelisco), ya que ambas enfermedades tienen características comunes

Pautas generales para complementos

En todos los casos siga las instrucciones del fabricante; si cree que necesita otras dosis en función de lo leído, acuda a un profesional.

En dietéticas y tiendas de salud puede encontrar líneas de complementos alternativas; estas solo reflejan mi preferencia general.

Consejos finales

De ningún modo hay que caer en la absurda trampa de la inmunosupresión ya que cualquier infección, por pequeña que sea, predispone a una nueva crisis.

Esto aplica tanto para la esclerodermia como para las enfermedades autoinmunes en general.

Las defensas tienen que ser fortalecidas de forma natural con sustancias que a su vez actúan como poderosos antiinflamatorios, tales como el propóleo, la uña de gato, ajo, limón o Pau d’arco o lapacho.

Mi último consejo a quienes padecen esta grave enfermedad, es que miren al monstruo de frente. Con una actitud positiva y abierta, utilizando los recursos naturales y siendo consistentes en nuestra estrategia, los resultados en el tratamiento de la esclerodermia son muy buenos.

Y, agreguemos, seguros y con efectos secundarios beneficiosos para crear salud general.

Antes de despedirme, te dejo un artículo que también es de interés cuando se padece escleroderma:

Cúrcuma, potente por donde la mires

¡Qué estés bien!

Pablo de la Iglesia

Publicado el

AZÚCAR, ladrón de vitamina C

Azúcar, ladrón de vitamina C

Menos azúcar y más vitamina C. Este es un punto importante a trabajar en favor de nuestra salud inmunológica y el siguiente artículo de Joyce Hollman nos brindará algunas claves.

¿Cómo el azúcar roba tu vitamina C?

Mi papá fue un hombre adelantado a su tiempo.

Él nunca fue a la universidad; condujo un camión de reparto de periódicos durante 35 años para mantener a su familia.

Cuando no estaba trabajando o durmiendo, mi papá leía con voracidad. Siempre estuvo abierto a nuevas ideas, especialmente sobre salud y superación personal.

Uno de sus libros favoritos fue Cómo vivir más tiempo y sentirse mejor , de Linus Pauling, el químico que ganó dos veces el Premio Nobel. Debido a ese libro, mi hermana y yo tomamos tabletas de vitamina C todos los días durante gran parte de nuestra infancia.

Aunque Linus Pauling fue posiblemente el principal químico de su tiempo, algunos lo tildaron de charlatán, principalmente debido a las afirmaciones que hizo sobre la vitamina C.

Pero teniendo en cuenta que Pauling tomó dosis muy altas de vitamina C diariamente y vivió hasta los 93 años, espero que estés dispuesto a aprender más sobre esta increíble vitamina y la sorprendente razón por la que su cuerpo puede no estar obteniendo lo suficiente.

Una vitamina «esencial»

Pauling afirmó que la vitamina C, también conocida como ácido ascórbico, no era una vitamina en absoluto, sino una sustancia esencial que la mayoría de los animales fabrican en sus propios cuerpos.

Propuso que, debido a un gen mutado hace mucho tiempo, los humanos ya no podemos fabricar nuestra propia vitamina C, sino que debemos obtenerla de fuentes externas, es decir, alimentos y suplementos.

No solo eso, Pauling afirmó que la medicina convencional había estado ignorando durante mucho tiempo las investigaciones que sugerían que altas dosis de vitamina C podrían ser una cura para muchas enfermedades, incluido el cáncer y las enfermedades cardíacas.

Pero la profesión médica se burló de él, dando a entender que un químico no podría entender las complejidades de la ciencia médica.

Avance rápido hasta 2020, cuando los médicos de 23 hospitales de Nueva York están administrando 1.500 miligramos de vitamina C intravenosa inmediatamente después de ser admitidos, y tres o cuatro veces al día después de eso a sus pacientes con COVID-19 con la esperanza de evitar la respuesta inflamatoria conocida como una tormenta de citocinas que está matando a muchos pacientes con esta enfermedad.

Pero no busques ese frasco de vitamina C todavía…

Primero, querrás saber sobre algo que puedes estar haciendo y que hará de tu mejor intento por cuidarte algo completamente inútil.

Su importancia para nuestra inmunidad

Para utilizar eficazmente el poder antioxidante de la vitamina C para combatir el estrés oxidativo, nuestros glóbulos blancos necesitan hasta 50 veces más vitamina C dentro de sus paredes celulares que en el plasma sanguíneo circundante.

Nuestro tracto respiratorio está especialmente lleno de glóbulos blancos llamados macrófagos que protegen contra los gérmenes que respiramos. Y su acción depende de la vitamina C.

La vitamina C también es importante para la producción corporal de interferones , sustancias que apoyan la comunicación entre las células y evitan que los virus se repliquen una vez que están dentro de una célula.

¿Fue esto alguna vez más importante que ahora?

¿Más antibióticos o menos azúcar?

 

El azúcar y la vitamina C compiten por entrar en nuestras células

En la década de 1970, los investigadores encontraron que el azúcar y la vitamina C ingresan a nuestras células utilizando la misma vía, conocida como receptores Glut-1 . Esto tiene sentido, ya que los animales que fabrican vitamina C en sus cuerpos usan glucosa para hacerlo.

Solo hay un problema.

Los receptores Glut-1 prefieren la glucosa a la vitamina C. Esto significa que, cuando se les da la oportunidad, siempre elegirán el azúcar en lugar de la vitamina C.

No solo eso: consumir demasiada azúcar puede resultar en aún más radicales libres, que requerirán aún más vitamina C para neutralizarlos.

Pero el azúcar bloquea la entrada de vitamina C en nuestro sistema. El azúcar llega primero y se adhiere a esos receptores, dejando poco o ningún punto de entrada para la vitamina C.

Suplementos y alimentos que te aportarán mucha vitamina C

Entonces: ¿Qué podemos hacer con todo esto?

Bueno, hay algunas cosas:

Primero, reduce el azúcar donde puedas y observa la composición de los ingredientes de los alimentos para ver dónde se esconde*.

A continuación, toma suplementos de vitamina C y olvídate de las tonterías que leen los escépticos médicos que le dicen que no hay razón para buscar nutrientes fuera de los alimentos. Acabas de aprender una muy buena razón para complementar que no están tomando en consideración.

Los suplementos de cereza acerola y rosa mosqueta también son ricos en vitamina C. ¡Pero asegúrate de que los suplementos que estás tomando no estén hechos con azúcar!

Eso sería lo mismo que no tomarlos en absoluto.

¿Cuánto deberías tomar?

La vitamina C es soluble en agua, por lo que es muy poco probable que sufras una sobredosis. Todo lo que tu cuerpo no necesita se excreta simplemente en la orina.

Personalmente, tomo 2.000 mg al día sin efectos secundarios (los habituales son diarrea y náuseas). Según la Escuela de Salud Pública TH Chan (Harvard), ese es el nivel máximo de ingesta tolerable (la ingesta diaria máxima que es poco probable que cause efectos nocivos en la salud**).

Vitamina C: segura y eficaz

 

Pero la vitamina C está disponible en una amplia variedad de alimentos (además de naranjas y toronjas). Algunos pueden sorprenderte:

  • Chiles
  • Guayabas
  • Pimientos dulces amarillos y rojos
  • Tomillo fresco
  • Espinaca
  • Mostaza
  • Col rizada
  • Coles de Bruselas
  • Brócoli
  • Kiwi
  • Caquis
  • Papayas
  • Fresas
  • Patatas dulces (batata o boniato)
  • Tomates

Joyce Hollman, tomado de su original en inglés en el magazine Healthy Living:
How sugar steals your vitamin C

Notas de Pablo de la Iglesia:
* En realidad, tu mejor opción es evitar los alimentos ultraprocesados con etiquetado y volver a los alimentos frescos e integrales; si no se la agregas tú, difícilmente tendrás problemas por el exceso de azúcar.
** Esto no quiere decir que uno no pueda consumir más sin inconvenientes, sino que no causa efectos secundarios (menores en casi todos los casos: diarreas, molestias digestivas…).

Fuentes:
Cómo el azúcar sabotea su ingesta de vitamina C – LivOn Lab
Vitamina C, Linus Pauling tenía razón todo el tiempo. La opinión de un médico – Medical News Today
Fortalece tu sistema inmunológico con vitamina C – Salud y ciencia

Publicado el

Vitamina C: segura y eficaz

Vitamina C: segura y eficaz

Dice la Dra. Suzanne Humphries, cuyas acreditaciones pueden encontrarse con una simple búsqueda en Google:

🍊 La vitamina C es una de las maravillas médicas más seguras del planeta. La información acumulada sobre esta vitamina se ha publicado en la literatura médica desde la década de 1940.

🍅 A pesar de la evidencia de que las moléculas promueven la vida, la vitamina C como terapia ha sido exhortada por muchas entidades médicas, pese a que es terapéutica y muy segura, incluso en dosis altas. El dogmatismo de que las personas únicamente requieren de 75-90 mg de ascorbato al día es incorrecto.

🍋 Los médicos convencionales no reciben información sobre los mecanismos de acción y los beneficios de la vitamina C en la escuela de medicina. Si fuera así, no solo serían innecesarios muchos otros medicamentos, sino que no habría tos ferina grave.

🥕 Las vitaminas A y C facilitarían el tratamiento del sarampión. Si los médicos usaran ascorbato de manera regular, las complicaciones meningocócicas disminuirían y los problemas de coagulopatía serían inusuales.

🌶 Entonces, el ACIP no podría utilizar las complicaciones meningocócicas y los fallecimientos para que las personas se vacunaran, porque no les aterrorizarían dichas infecciones que causan morbilidad y mortalidad.

🥗 Sin la vitamina C, el sistema inmunológico se paraliza y no puede regenerar la capacidad de disolver los elementos que causan enfermedades en el cuerpo. La vitamina C es importante para combatir las enfermedades mediadas por toxinas, como la tos ferina y el tétanos».

Alimentos y suplementos

Agrego que es fundamental priorizar la vitamina C de los alimentos y complementar su aporte con suplementos; el aporte suplementario puede ser en condiciones normales de 500 o 1000 mg una o dos veces al día, según los escenarios personales y con el propósito de prevenir infecciones estimulando la inmunidad natural, controlar los radicales libres o favorecer una buena síntesis del colágeno.

Alimentos ricos en vitamina C

Luego, el uso de las megadosis de vitamina C será requerida para tratar enfermedades como infecciones e inflamación, sepsis y cuidados críticos, traumatismos, cirugía y quemaduras, procesamiento de endotoxinas, integridad vascular, alergias, tos ferina y reacciones a las vacunas; más que un suplemento, la Dra. Suzanne Humphries y el Dr. Joseph Mercola consideran que la vitamina C es el medicamento más seguro del planeta al cual podemos recurrir toda vez que es necesario para aliviar las enfermedades mencionadas.

Pablo de la Iglesia
Mentor del Diplomado en
Coaching Nutricional

Publicado el

Quinoto: ¡te va a importar!

Las propiedades del quinoto

Primero prepárate un batido saludable y luego brindamos juntos y aprendemos un poco más sobre las propiedades del quinoto:

Licuado de quinotos y banana

Ingredientes:

  • 7 u 8 quinotos
  • 1 banana
  • 20 gr de nueces

Preparación:

Procesar en la licuadora -puedes utilizar agua fría, natural o caliente-; al principio con poca agua para que se homogeneice mejor y luego agregar dos o tres tazas de líquido hasta alcanzar la consistencia deseada.


¡Aprovechemos el quinoto!

El quinoto, también conocido como cumcuat, naranja de la China o naranja enana, y cuyo nombre científico es Citrus margarita, es un fruto que no es muy popular entre nosotros, sin embargo por sus propiedades y facilidad de cultivo hasta en un pequeño patio, tiene el potencial de convertirse en una variedad orgánica al alcance de las familias que deseen acceder a alimentos de producción propia y segura aún en pequeños espacios. ¡Las pequeñas flores de este arbusto generan un delicioso aroma que crean un hermoso clima en el entorno donde se encuentran! Si estás pensando plantar un arbusto o un árbol de pequeño porte que incluso se adapta bien para los cercos vivos, ¡no lo dudes!

Los pequeños frutos, similares a unas naranjas en miniatura, se consumen enteros y con la piel, de allí la importancia que sean cultivados de manera natural y sin agrotóxicos; entre sus principios activos más valiosos destacamos una variedad de aceites esenciales, ácidos orgánicos, flavonoides, vitamina C, betacaroteno, pectina, entre otros. Su uso ayuda a aliviar enfermedades respiratorias en general, dolor de garganta, asma, halitosis, problemas circulatorios, colesterol, diabetes y es ligeramente sedante.

¡Por supuesto, vitamina C!

El destacado aporte de vitamina C y betacaroteno favorece el estímulo de la inmunidad natural y -por su acción antioxidante- ayuda a evitar el envejecimiento prematuro de las células expuestas a los radicales libres.

Para saber más de sus beneficios: Vitamina C: segura y eficaz

Quinoto con cáscara para aprovechar el limoneno

El limoneno, principio activo presente en el aceite esencial obtenido de la cáscara de los cítricos y que les brinda su aroma particular, tiene valiosas propiedades antioxidantes; aprovechamos sus beneficios de manera plena cuando consumimos quinotos, limones o cualquier otro cítrico orgánico con su cáscara, caso contrario, se extrae por destilación y se destina a usos químicos, cosméticos, medicinales o alimentarios.

También se han realizado algunas investigaciones que señalan los potenciales efectos anticancerígenos del limoneno, observándose que aumenta los niveles de enzimas hepáticas implicadas en la detoxificación de sustancias carcinógenas; aquí mencionamos la glutation S-transferasa (GST) que ayuda a eliminar los xenobióticos -sustancias ajenas al organismo, potencialmente dañinas y creadas por la química artificial- y otros elementos nocivos para las células.

Ácido cítrico para tener más energía

Las concentraciones de ácido cítrico en el quinoto son importantes y le agregan valor nutricional a este fruto; justamente es el elemento que te hace fruncir el rostro cuando muerdes un limón o un quinoto. El ácido cítrico, un ácido orgánico soluble en agua, es beneficioso por sus propiedades antioxidantes, para el cuidado de la piel o como alivio del dolor de garganta.

Resaltemos que no se trata de un elemento menor en nuestro cuerpo, ya que el mismo produce y metaboliza entre 1,5 a 2 kg diarios de ácido cítrico, especialmente para el buen desempeño del metabolismo energético. El ciclo del ácido cítrico fue descubierto por el bioquímico alemán-británico Profesor Hans Adolf Krebs -por eso también se conoce como Ciclo de Krebs- y describe una ruta metabólica -es decir una serie de reacciones químicas ordenadas en serie- que hace a la respiración de todas las células aeróbicas y la obtención de energía. Para funcionar correctamente, el organismo debe mantener la eficiencia este ciclo.

Otra de las propiedades de los citratos o sales de ácido cítrico, es su capacidad quelante del calcio; el beneficio de esta propiedad para nuestra salud es su capacidad para capturar el exceso de calcio y evitar la formación de coágulos o depósitos anormales del mineral en los tejidos. Esto no suele ser un problema en las dietas vegetarianizadas y alcalinas, sin embargo la obsesión por el calcio y los consejos que exageran la necesidad de consumir lácteos o suplementos del mineral, sumado a ello la acidificación que producen los alimentos refinados e industrializados, genera desequilibrios en el metabolismo del mismo que termina depositándose en las arterias endureciéndolas o promoviendo la formación anormal de cálculos, espolones, etc. El consumo de frutas cítricas ayuda a alcalinizar el organismo y a brindar eficiencia metabólica, en particular en el buen uso del calcio.

Una preacaución a tomar es consumir las bebidas naturales con ácido cítrico con una pajita o enjuagarse inmediatamente la boca con agua para evitar un potencial daño al esmalte dental. Aunque realmente el mayor daño que puede producir esta sustancia es cuando se añade el ácido cítrico a las bebidas gaseosas que potencian en gran medida su capacidad para dañar el esmalte dental por la combinación con el azúcar y otras sustancias tóxicas y acidificantes; por supuesto, en este último caso, el consejo es evitarlas por completo.