
La cúrcuma es una poderosa planta medicinal a la cual la investigación le atribuye propiedades preventivas y curativas contra la obesidad, el cáncer, la diabetes tipo 2, la enfermedad inflamatoria del intestino, la osteoartritis, entre otras; veamos algunas de sus propiedades.
Poderoso antiinflamatorio
Como antiinflamatorio tiene la capacidad de suprimir la liberación de los mediadores inflamatorios y estimular la producción de cortisona de las glándulas adrenales; además actúa inhibiendo la formación de leucotrienos, la agregación plaquetaria y la respuesta de los neutrófilos a varios estímulos involucrados en el proceso de la inflamación, así como promoviendo la fibrinolisis y estabilización de las membranas celulares.
Diferentes investigaciones han verificado que el extracto de cúrcuma y su principio activo la curcumina tienen un potencial antiinflamatorio comparable a la cortisona y a la fenilbutazona sin sus efectos secundarios.
Estas propiedades pueden aplicarse a muchas enfermedades como osteoartritis, esclerosis múltiple, lupus, escleroderma y otras que cursan con fenómenos inflamatorios.
Un amigazo del hígado
La curcumina, principio activo más destacado en la raíz de la cúrcuma, exhibe un efecto similar a la silimarina presente en el cardo mariano, referencia de excelencia en el cuidado hepático; es decir que es muy eficaz contra los daños hepáticos inducidos por sustancias químicas tóxicas.
Como colerético, la curcumina aumenta la producción de los ácidos biliares en más de un 100%; también mejora la solubilidad de la bilis, la excreción de las sales biliares, del colesterol y de la bilirrubina.
La cúrcuma, y en especial la curcumina, es muy eficaz en la prevención y tratamiento coadyuvante de la colelitiasis, pudiéndose combinar -para potenciar efectos- con el cardo mariano o un extracto de silimarina.
¡Amo la potencia equilibrada y las posibilidades de la medicina natural!
Enemigo del Alzheimer
La información más alentadora proviene de las buenas noticias para prevenir y paliar el mal de Alzheimer; científicos de la Univesidad de California dieron a conocer en la revista Journal of Alzheimer´s Disease que han identificado un mecanismo intra-celular específico regulado por la vitamina D3 que puede ayudar al cuerpo a eliminar del cerebro placa de beta amiloide y que se ve potenciado si esta es administrada junto con curcumina en forma de suplemento o incorporándola a la alimentación con el consumo de cúrcuma o curry.
La forma en que estos nutrientes actúan es a través del estímulo de las células macrófagas que localizan y eliminan fibrilos de amiloide y otros productos de deshecho que se van acumulando en el cerebro y anticipan la manifestación de esta y otras enfermedades neurológicas.
Cápsulas
Cuando necesitamos dosis importantes de curcumina y que su incorporación sea consistente a dosis regulares, lo mejor es consumir las cápsulas.
Para mejorar su absorción, algunos fabricantes presentan la curcumina liposomal, la cual consiste en un encapsulado junto con lecitina y ácidos grasos que mejoran su asimilación entre 65 y 285 veces.
Otras presentaciones garantizan la alta concentración de curcuminoides buscando acercarse a que el producto contenga la totalidad de principios activos señalando, mejorando su eficacia a dosis menores.
Para los adultos, habitualmente se recomienda una dosis de curcumina entre 700 y 1500 mg divididas en dos o tres tomas.
- Biocurcumax (Anastore)
Leche Dorada
Esta bebida típica de la medicina ayurvédica que se utiliza hace más de cuatro mil años y de la cual se ha afirmado que es el alimento más curativo de la tierra dadas las numerosas propiedades de la cúrcuma; tiene todas las virtudes que se le atribuyen a la planta y destacan sus excelentes beneficios digestivos, preventivos de la tos y resfriados, alivio de los dolores reumáticos y las molestias de la menstruación, ayudante para conciliar el sueño, facilitador de la perdida de peso, es un eficaz antiaging, ¡y es deliciosa!
Ingredientes:
- 1/4 taza de cúrcuma en polvo
- 500 ml de agua
- 10 gr de pimienta negra recién molida
Instrucciones:
Añade la cúrcuma y la pimienta al agua y lleva a ebullición.
Remueve constantemente y deja reducir el líquido hasta que quede una pasta relativamente espesa.
¡Ojo cuando la preparas que la cúrcuma mancha! Es un colorante natural.
Guárdala en el frigorífico y ve utilizándola como un concentrado; según la vayas necesitando utiliza la pasta para preparar tu leche dorada mezclándola con agua o una bebida vegetal; la fórmula original es con leche de vaca, si la consigues agroecológica puede ser una opción según tu enfoque alimentario.
Esta pasta se conserva refrigerada hasta un mes.
Luego, cada vez que deseamos preparar la leche dorada, llevamos una cucharadita de la pasta a una ebullición corta con la bebida elegida. Endulzar a gusto con miel e incorporar aceite de almendra, sésamo o ghee.
Si buscamos una consistencia más espumosa, podemos pasar la leche por la licuadora durante treinta segundos.
¡A tu salud!
Pablo de la Iglesia
Mentor del Diplomado en Coaching Nutricional