¡Si tomaras sólo una medida en favor de tu salud, bien podría ser la incorporación de algo tan sencillo como el REJUVELAC y obtener grandes beneficios para tu salud!
El Rejuvelac, también conocido como agua enzimática, es una bebida con grandes propiedades terapéuticas cuyo nombre ya hace alusión a sus propiedades rejuvenecedoras; se trata de un elixir que es fruto de la fermentación del trigo, u otras semillas, cuya virtud destacada es la presencia de microorganismos probióticos de gran beneficio para la salud.
La presencia de enzimas, probióticos y bacterias benéficas para tener un colon saludable, lo vuelve uno de los recursos preferidos de los naturópatas para mejorar la salud en general y preparar el terreno para una mejor asimilación de los complementos nutritivos que puedan recomendar en sus tratamientos.
Además, el Rejuvelac tiene propiedades medicinales por sí mismo, entre las que destacan:
- Depurativo.
- Alcalinizante.
- Desodorante natural
- Regulador intestinal
- Inmunoestimulante
Preparación del REJUVELAC
La obtención del Rejuvelac es sumamente sencilla y aún en un ambiente de carencias extremas puede obtenerse este recurso natural con extraordinarias propiedades inmunizantes para todos. Hay varias formas de fabricarlo a partir de alfalfa, trigo, cebada u otros cereales; incluso con porotos se preparan bebidas igualmente saludables.
Entre los granos que puedes utilizar citamos lentejas, sésamo (o ajonjolí), garbanzo, frijol, chía, lino, centeno, trigo, arroz o avena.
Receta A
Ingredientes:
- Una taza de trigo o de otro grano sano y limpio.
- Dos tazas de agua no clorada.
Preparación:
Colocar los granos, limpios y previamente enjuagados, en un recipiente de cristal (preferentemente esterilizado previamente) y cubierto con un paño; macerar durante veinticuatro horas en invierno y dieciséis en verano.
Al cabo, separamos el agua del trigo (o el cereal elegido) y el líquido resultante es nuestra codiciada maravilla; el grano utilizado sirve para repetir el procedimiento varias veces (tres tandas normalmente); también se puede germinar o destinar a las aves.
Dejamos el agua en un lugar cálido para que siga fermentando dos o tres días, al cabo la llevaremos al frigorífico para ir bebiendo a razón de al menos medio vaso diario; igualmente su consumo no tiene contraindicaciones y puede ser bebido libremente tal como está o acompañando jugos o licuados.
Receta B
Los ingredientes son los mismos que para la anterior receta.
Se muele el cereal y se remoja de dieciséis a veinticuatro horas, dependiendo si es verano o invierno. Al cabo de las mismas se cuela y el líquido se deja fermentar de uno a tres días, removiéndolo de vez en cuando.
Finalmente se lleva al frigorífico y se bebe tal como se indicó anteriormente.
Estas son dos variantes muy sencillas de una alternativa que la creatividad y la práctica han ofrecido muchas variantes de las que procuraremos hablar en otros artículos.