
Una investigación del Instituto Karolinska (Estocolmo / Suecia) publicada en el año 2016, verificó que las gaseosas, sodas o refrescos aumentan el riesgo de padecer diabetes en un 240%.
La investigación dirigida por la nutróloga Josefin E. Löfbenborg del Instituto de Medicina Ambiental dependiente de esa institución, llegó a la conclusión sin encontrar diferencias significativas entre aquellos refrescos de dieta o edulcorados artificialmente y los tradicionales con grandes cantidades de azúcar: ambos predisponen a la diabetes de forma similar.
Lo resumo y comparto mi opinión:
México, por ejemplo
Tomemos México como ejemplo, donde la diabetes es en una de las principales causas de muerte; la nación azteca se ha convertido en el país del mundo que más bebidas gaseosas consume con un promedio de ¡163 litros por habitante! Paralelamente, la obesidad ha crecido un 42% en los últimos 40 años y la prevalencia de obesidad y sobrepeso ronda en el 70%.
Este escenario ha llevado al país hermano de tener 14626 muertes atribuidas a la diabetes en 1980 a 105574 en 2016. ¡Impresionante!
Le siguen en este ranking de consumo de gaseosas EE UU, Chile y Argentina. ¡Un verdadero desastre de salud pública que se cobra al menos 184.000 vidas al año en todo el mundo!
Pablo de la Iglesia
Mentor del Diplomado en Coaching Nutricional