Publicado el

Diabetes: prevención y tratamiento natural

Detené la diabetes

Según previsiones de la Federación Internacional de la Diabetes, la incidencia de esta enfermedad aumentará significativamente en los países desarrollados; estos datos son alarmantes, sobre todo, si tenemos en cuenta que a este ritmo, en algunas regiones se ha convertido en la primer causa de muerte llegando a representar un 50% o más en algunas poblaciones.

De acuerdo a los datos de la Federación Internacional de la Diabetes, la carga por mortalidad nos muestra que “alrededor de 4,6 millones de personas de entre 20 y 79 años murieron de diabetes en 2011, representando un 8,2% de la mortalidad mundial por cualquier causa en personas de este grupo de edad. Esta cifra estimada de fallecimientos es similar en magnitud al de la suma de muertes por varias enfermedades infecciosas que están entre las principales prioridades de la sanidad pública, y equivale a una muerte cada siete segundos. El cuarenta y ocho por ciento de las muertes de origen diabético se producen en personas menores de 60 años. La mayor cifra de muertes por diabetes tiene lugar en países con el mayor número de personas con diabetes: India, China, Estados Unidos de América y la Federación Rusa.” Para el año 2013 causó 5,1 millones de muertes en total, representando esto que cada 6 segundos muere una persona debido a la diabetes. Es decir, cada año que pasa estamos peor y las autoridades sanitarias, las instituciones médicas y las empresas farmacéuticas nos dicen que esto es un éxito.

Lamentablemente, la política sanitaria establecida, dominada por intereses económicos únicamente menos poderosos que aquellos que giran en torno a las armas, no ha mostrado un interés en desarrollar verdaderas estrategias de prevención social, y, los tratamientos recomendados, también dejan mucho que desear en comparación con nuestro nivel de conocimientos actuales.

Desinformación: la peor enfermedad

Todavía hay médicos que siguen desaconsejando la fruta a los diabéticos mientras en los medios de comunicación se sostiene lo contrario; todavía hay enfermos que creen que la pasta es dañina para su salud, mientras hay médicos que la recomiendan.

Realmente, tal vez no haya una sola enfermedad donde reine tanta confusión; las buenas intensiones de cualquier diabético quedan ensombrecidas ante tanta incongruencia. Incluso, muchos alimentos recomendados por la industria, como los lácteos o los edulcorantes, están señalados como factores sospechosos de desencadenar o agravar esta enfermedad.

Se Puede Prevenir

Lo políticamente correcto sería que este autor encabece este párrafo con un “¿SE PUEDE PREVENIR?”, sin embargo, la integridad me lleva a llamar al pan pan y al vino vino.

Definitivamente, se puede prevenir y la estrategia debería comenzar en el vientre materno; cuando una madre tiene antecedentes de diabetes, las medidas deberían extremarse.

Durante la gestación, la madre debe ingerir una alimentación lo más natural posible, a base de frutas, verduras, cereales integrales, legumbres y aceites vírgenes de buena calidad, incorporando cantidades moderadas de huevos y pescados azules; la complementación nutricional con lecitina de soja, levadura de cerveza y aceite de onagra ayudarán a que la formación del feto sea óptima.

Más tarde, asegurarse que ninguna bien intencionada enfermera le dé su primer biberón como primer alimento; el destete no debería producirse antes de los seis meses y el consumo de lácteos debería postergarse lo más posible.

La dieta típica que llevamos los occidentales con acceso a los beneficios de la sociedad de consumo, ha demostrado ser muy nociva para nuestra salud, y en particular para la diabetes; las dietas ricas en almidones y azúcares por contrapartida de las fibras, promueven la aparición de esta enfermedad.

En este sentido, la prevención consiste en evitar los azúcares simples y desnaturalizados tales como los que encontramos en el azúcar o los cereales refinados –pan blanco, arroz blanco, pastas blancas- y que incluya frutas y verduras -predominantemente crudas-, cereales integrales, frutos oleaginosos, algas, huevos orgánicos y, en caso que no seamos vegetarianos, pescado grasos -atún, salmón, sardinas-.

En Africa, donde la mortalidad por diabetes insulinodependiente es del 100% luego de 20 años de haber sido diagnosticada, y fundamentalmente debido a la falta de insulina, estas medidas serían de gran ayuda.

También, esto hay que decirlo, la DIABETES SE PUEDE CURAR. Una dieta viva, detox, alcalinizante, basada en alimentos frescos e integrales e ingestas moderadas, acompañadas del uso de plantas medicinales, complementos nutricionales y un estilo de vida auspicioso, abren excelentes perspectivas a esta posibilidad; de esto nos hemos explayado junto al chef y periodista Pablito Martín en el libro “Detené la Diabetes” (Grijalbo).

Diabetes Tipo II

Suele aparecer después de los 40 años y antes en las personas obesas; esta forma de diabetes, que no requiere la aplicación de insulina, afecta a un 3% de la población.

Lamentablemente, el número de afectados crece permanentemente desde hace décadas y, por ejemplo, en España ya hay más de medio millón de diabéticos.

Diabetes Tipo I

Esta forma de diabetes, se caracteriza por su aparición repentina y normalmente antes de los treinta años; esta forma de diabetes requiere insulina y se manifiesta una actividad autoinmune contra los tejidos productores de insulina endógena.

Las terapias naturales pueden hacer una verdadera diferencia en ambas clases de diabetes.

Complicaciones Diabéticas

En forma inmediata, un diabético puede ver severamente alterados sus niveles de azúcar en sangre, sea aumento o disminución, lo cual puede llevarle a la muerte.

Los ojos se ven afectados por retinopatía diabética (falta de irrigación y vascularización anormal en el ojo) o cataratas debido al daño que genera la hiperglucemia continua.

Las neuropatías consisten en una degeneración del tejido nervioso que lleva a una pérdida de sensibilidad o la aparición de dolores y dificultades motrices.

Las enfermedades cardiovasculares, también son más frecuentes en los diabéticos, razón adicional por la que deben llevar una cuidada alimentación.

Y como una complicación adicional a las enfermedades circulatorias, las pequeñas arteriolas del riñón, encargadas de filtrar la sangre, se deterioran pudiendo llegar a declararse una insuficiencia renal.

Complementos Naturales


Salvado de avena: ha demostrado ser eficaz para reducir el colesterol, el azúcar en sangre y el sobrepeso; se recomiendan cinco cucharadas soperas(en tres tomas) diluidas en zumos o caldos.

Aceite de onagra: el ácido gamalinoléico (GLA) que contiene ayuda a reducir el colesterol, atenúa los fenómenos autoinmunes y actúa en forma similar a la insulina.

Ácido alfa-lipoico:  muchas de las complicaciones asociadas con la diabetes y la pre-diabetes son impulsadas por tener niveles más altos de oxidación / radicales libres en el cuerpo y el ALA ha demostrado ser eficaz para minimizar muchos de estos efectos.

α-LACYS RESET® (Anastore)

Alcachofa: además de ayudar a reducir el colesterol, contiene una enzima que ayuda a oxidar la glucosa y mejorar la diabetes; se recomienda en gotas a razón de treinta y diluidas en medio vaso de agua, tres veces al día.

Alcachofa titulada en cinarina (Anastore)

Ajo y Cebolla: tienen propiedades antiglucemiantes y antiescleróticas; se recomiendan crudos, en cápsulas, zumos o extractos líquidos.

Copalchi: es un arbusto típico de México que ha demostrado capacidad para bajar el azúcar en sangre y mejorar la salud y el bienestar del paciente; normalmente se recomiendan los extractos líquidos a razón de 10 gotas en un vaso de agua, tres veces al día.

Picolinato de cromo: se trata de un mineral que mejora la eficiencia de la insulina; se recomiendan 1 o 2 comprimidos de 200 mcg. diarios.

Gymnema y Cromo (Anastore)

Alpiste: la leche de semillas de alpiste aptas para consumo humano tienen una poderosa carga enzimática que favorece de manera notable la eficiencia metabólica y digestiva; conozco muchas personas diagnosticadas con diabetes que al tomarla durante un tiempo se han sentido muy bien y han regulado sus niveles de azúcar.

Por supuesto, todos estos consejos deben ser evaluados juanto al médico tratante, pero, tratándose de una enfermedad donde aún reina mucha confusión y la información llega lentamente al gran público e incluso los profesionales no están bien informados de las últimas tendencias, que siempre es oportuno ir un paso adelante para prevenir esta enfermedad, alentar la posibilidad de curarla dado que hay muchas personas que lo han hecho o, en el peor de los casos, evitar los daños frecuentes que ocurren cuando no se toman las mejores precauciones.

Puedes encontrar valiosa información para ponerte andar en el libro que escribiéramos junto al chef Pablo Martín: Detené la diabetes (Grijalbo)

México 👉 https://amzn.to/2Y27gyv (eBook)
Amazon ES 👉 https://amzn.to/3xaLg5K (Kindle)
España 👉 http://bit.ly/2eShYjR (eBook)
Amazon USA 👉 http://amzn.to/2fJfA0v (Kindle)

¡Qué vivas cada día mejor!

Pablo de la Iglesia

Publicado el

La importancia de un buen descanso

Durante el descanso nuestro metabolismo puede eliminar con más eficiencia las toxinas que genera durante la vigilia.

La importancia de un buen descanso, para el médico vasco, Eneko Landaburu, implica una suerte de reseteo celular:

Nuestras células se limpian solas durante el descanso. / Eneko Landaburu

Las células de nuestro organismo trabajan y trabajan sin parar.

Oxigenan y nutren los tejidos.

Los limpian y eliminan las sustancias tóxicas.

La cantidad y la calidad de trabajo que tengan es dependiente en forma determinante de nuestro estilo de vida.

Si incorporamos permanentemente diferentes estresores, nuestras células acabarán agotadas y enfermas.

También es importante comprender que durante la vigilia y la actividad nuestro metabolismo incorpora y genera toxinas. Durante el descanso las elimina. ¡De aquí la importancia de una buena calidad de sueño!

Y Eneko Landaburu, en su libro ¡Cuídate compa! agrega:

Después del descanso nocturno, nuestras células están más limpias que antes de acostarnos. Cuando el descanso no es suficiente en relación al esfuerzo realizado, la célula no tiene la oportunidad de sacar todos los residuos, y se intoxican. Su actividad se ve entorpecida y se va deteriorando antes de tiempo. Sin descanso, no es posible la actividad.

Descansando a tiempo hago más y mejor trabajo. El cuerpo saca sus fuerzas:

– del oxigeno del aire,
– de los alimentos,
– pero sobre todo del descanso.

Cuando se trata de cuidar de tu salud y bienestar, el sueño es casi siempre parte de la respuesta.


Dormir lo suficiente y procurar un descanso de buena calidad contribuye a que tu sistema inmunológico siga funcionando al máximo para combatir infecciones como las causadas por el coronavirus, la gripe, una neumonía, etc. De hecho, hay aspectos de la respuesta inmune del cuerpo o de su reparación general, que ocurren solo durante el sueño.


Los científicos saben que el sueño también es una de las principales formas en que podemos ayudar a mantener el estrés bajo control, ya que la privación del sueño puede hacernos más sensibles a los efectos del estrés, colocándonos en estados de sensibilidad desproporcionada.

Finalmente, el cerebro necesita dormir para funcionar; sin un buen descanso, serás menos paciente y concentrado, tomarás malas decisiones y estarás más malhumorado, irritable y emocional.

Calidad de sueño para mejorar nuestra inmunidad

La higiene del sueño también es un valor esencial para mantener una buena respuesta inmunológica que nos proteja de todo tipo de infecciones.

Aunque las necesidades pueden variar entre diferentes individuos, la generalidad requiere de siete a ocho horas buen descanso nocturno y una pequeña siesta por la tarde para que su inmunidad se desempeñe de manera óptima.

Tener una o dos malas noches no nos hará mayor daño, sin embargo, si nuestra calidad de descanso no es buena durante unos cuantos días o de forma crónica, sin lugar a dudas nuestra inmunidad natural perderá su capacidad para funcionar adecuadamente y protegernos de todo tipo de infecciones y procesos degenerativos como el cáncer y las enfermedades autoinmunes.

La privación o falta de sueño aumenta los niveles de una citocina proinflamatoria conocida como CXCL9 y que predispone a un mayor daño oxidativo, que a su vez agrava la crisis inflamatoria que necesariamente alimenta el fuego para el desarrollo de enfermedades infecciosas, autoinmunes y alergias.

Esenciales para un buen descanso

Hay algunas pautas sencillas que podemos seguir para asegurarnos una calidad de sueño consistente y que con frecuencia resultan suficientes para nuestro propósito:

  • Acostarse y levantarse a la misma hora todos los días.
  • Mantener la habitación oscura.
  • Antes de acostarse, apagar las pantallas electrónicas que emiten luz azul y campos electromagnéticos (teléfonos, computadoras y televisores).
  • Durante el día, ventilar bien la habitación.

Plantas medicinales para apoyar el descanso

Si la calidad de sueño para un buen descanso llega naturalmente, maravilloso.

Estemos agradecidos y cultivemos el hábito de darnos el tiempo y los espacios para hacerlo adecuadamente por la noche y una pequeña siesta por la tarde.

Si no llega fácilmente, la meditación y las hierbas medicinales como la valeriana, el tilo o la pasiflora pueden ser de gran utilidad; incluso la melatonina es sumamente eficaz en los casos más difíciles.

Para sumar más recursos que te ayuden a tener un buen descanso, también puedes leer los siguientes artículos:

¡Que vivas cada día mejor!

Pablo de la Iglesia