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Cúrcuma, potente por donde la mires

Cúrcuma. potente por donde la mires

La cúrcuma es una poderosa planta medicinal a la cual la investigación le atribuye propiedades preventivas y curativas contra la obesidad, el cáncer, la diabetes tipo 2, la enfermedad inflamatoria del intestino, la osteoartritis, entre otras; veamos algunas de sus propiedades.

Poderoso antiinflamatorio

Como antiinflamatorio tiene la capacidad de suprimir la liberación de los mediadores inflamatorios y estimular la producción de cortisona de las glándulas adrenales; además actúa inhibiendo la formación de leucotrienos, la agregación plaquetaria y la respuesta de los neutrófilos a varios estímulos involucrados en el proceso de la inflamación, así como promoviendo la fibrinolisis y estabilización de las membranas celulares.

Diferentes investigaciones han verificado que el extracto de cúrcuma y su principio activo la curcumina tienen un potencial antiinflamatorio comparable a la cortisona y a la fenilbutazona sin sus efectos secundarios.

Estas propiedades pueden aplicarse a muchas enfermedades como osteoartritis, esclerosis múltiple, lupus, escleroderma y otras que cursan con fenómenos inflamatorios.

Un amigazo del hígado

La curcumina, principio activo más destacado en la raíz de la cúrcuma, exhibe un efecto similar a la silimarina presente en el cardo mariano, referencia de excelencia en el cuidado hepático; es decir que es muy eficaz contra los daños hepáticos inducidos por sustancias químicas tóxicas.

Como colerético, la curcumina aumenta la producción de los ácidos biliares en más de un 100%; también mejora la solubilidad de la bilis, la excreción de las sales biliares, del colesterol y de la bilirrubina.

La cúrcuma, y en especial la curcumina, es muy eficaz en la prevención y tratamiento coadyuvante de la colelitiasis, pudiéndose combinar -para potenciar efectos- con el cardo mariano o un extracto de silimarina.

¡Amo la potencia equilibrada y las posibilidades de la medicina natural!

Enemigo del Alzheimer

La información más alentadora proviene de las buenas noticias para prevenir y paliar el mal de Alzheimer; científicos de la Univesidad de California dieron a conocer en la revista Journal of Alzheimer´s Disease que han identificado un mecanismo intra-celular específico regulado por la vitamina D3 que puede ayudar al cuerpo a eliminar del cerebro placa de beta amiloide y que se ve potenciado si esta es administrada junto con curcumina en forma de suplemento o incorporándola a la alimentación con el consumo de cúrcuma o curry.

La forma en que estos nutrientes actúan es a través del estímulo de las células macrófagas que localizan y eliminan fibrilos de amiloide y otros productos de deshecho que se van acumulando en el cerebro y anticipan la manifestación de esta y otras enfermedades neurológicas.

Cápsulas

Cuando necesitamos dosis importantes de curcumina y que su incorporación sea consistente a dosis regulares, lo mejor es consumir las cápsulas.

Para mejorar su absorción, algunos fabricantes presentan la curcumina liposomal, la cual consiste en un encapsulado junto con lecitina y ácidos grasos que mejoran su asimilación entre 65 y 285 veces.

Otras presentaciones garantizan la alta concentración de curcuminoides buscando acercarse a que el producto contenga la totalidad de principios activos señalando, mejorando su eficacia a dosis menores.

Para los adultos, habitualmente se recomienda una dosis de curcumina entre 700 y 1500 mg divididas en dos o tres tomas.

Leche Dorada

Esta bebida típica de la medicina ayurvédica que se utiliza hace más de cuatro mil años y de la cual se ha afirmado que es el alimento más curativo de la tierra dadas las numerosas propiedades de la cúrcuma; tiene todas las virtudes que se le atribuyen a la planta y destacan sus excelentes beneficios digestivos, preventivos de la tos y resfriados, alivio de los dolores reumáticos y las molestias de la menstruación, ayudante para conciliar el sueño, facilitador de la perdida de peso, es un eficaz antiaging, ¡y es deliciosa!

Ingredientes:

  • 1/4 taza de cúrcuma en polvo
  • 500 ml de agua
  • 10 gr de pimienta negra recién molida

Instrucciones:

Añade la cúrcuma y la pimienta al agua y lleva a ebullición.

Remueve constantemente y deja reducir el líquido hasta que quede una pasta relativamente espesa.

¡Ojo cuando la preparas que la cúrcuma mancha! Es un colorante natural.

Guárdala en el frigorífico y ve utilizándola como un concentrado; según la vayas necesitando utiliza la pasta para preparar tu leche dorada mezclándola con agua o una bebida vegetal; la fórmula original es con leche de vaca, si la consigues agroecológica puede ser una opción según tu enfoque alimentario.

Esta pasta se conserva refrigerada hasta un mes.

Luego, cada vez que deseamos preparar la leche dorada, llevamos una cucharadita de la pasta a una ebullición corta con la bebida elegida. Endulzar a gusto con miel e incorporar aceite de almendra, sésamo o ghee.

Si buscamos una consistencia más espumosa, podemos pasar la leche por la licuadora durante treinta segundos.

¡A tu salud!

Pablo de la Iglesia
Mentor del Diplomado en Coaching Nutricional

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Qué las CREENCIAS no opaquen la CONSCIENCIA

Qué las creencias no opaquen la consciencia

Para alejarte de los resultados corrientes, debes olvidarte de las creencias corrientes.

Pablo de la Iglesia

Piensa en algunas de tus creencias; incluso en aquellas que haz defendido como si fueran parte de ti mismo. Frecuentemente tomamos posición sobre la base de creencias que entraron a nuestra mente en forma casual; un momento de receptividad… y allí están.

Estas creencias, que a su vez determinan nuestros patrones de comportamiento, a menudo pueden carecer de sentido práctico y si nos permitimos detenernos a evaluar su utilidad, realmente nos damos cuenta que no vale la pena aferrarse a ellas.

Son simplemente un estado de la mente, una forma de darle significado a la vida, en base a información que, con seguridad y de una u otra manera, ya ha sido superada en muchos casos; resultan un velo, más fino o más grueso, que distorsiona nuestra percepción de la realidad.

Más allá de la superficie, y en nuestro camino a la iluminación, verdaderamente no hay creencias “buenas” o “malas”, las creencias siempre constituyen una distorsión y si nuestro propósito es ver la realidad tal cual es, es necesario ir reconociendo y quitando los velos que nublan nuestra consciencia.

A veces nos atrincheramos a ellas porfiadamente, como si al soltarlas perdiéramos un órgano, y así comenzamos a funcionar voluntariamente con un software viejo; en lugar de ser nosotros quienes las utilizamos para que nuestro hardware sea eficiente, son las creencias las que nos utilizan a nosotros, del mismo modo que un virus se hace cargo del software para perpetuarse utilizando nuestro hardware.

¿Estás atrapado en tus creencias?

Puedes creer que a medida que uno se hace mayor necesariamente tienes que convertirte en una colección completa de achaques, y puedo asegurarte que hacerlo no te ayudará en nada a tener una vida larga y plena de vitalidad.

Puedes aceptar cómodamente alguna de tus adicciones -«Total, de algo hay que morirse»- mientras soportas la frustración de la debilidad de un temperamento que te aleja de las victorias y satisfacciones del permanente crecimiento personal. O al menos de la paz interior que produce el vivir con la convicción que has dado lo mejor de ti.

En su famoso mito de la caverna, Platón sostenía que el camino para alcanzar el conocimiento «es despertar del sueño en que vivimos habitualmente, abandonar la caverna de ilusiones en que nos hallamos, alcanzar la conciencia cósmica y encontrar, en definitiva, la dimensión trascendente del hombre».

Vivir la excelencia implica dejar de lado nuestras ataduras a esas creencias que hemos ido amontonando en forma inconsciente y pasar a ser los dueños de nuestros pensamientos. No encuentro mayor satisfacción en la vida de ir descubriendo las cavernas en las que habito y salirme de ellas.

¿Y tú te aferras a tus cavernas o eres de los que -aunque tenga miedo hágalo igual- salen corriendo intrépidamente de ellas en busca de la interpérie para que te llueva Gracia Divina?

PRE-Juicio

Albert Einstein sostenía que:

«Muy pocos individuos son capaces de expresar con ecuanimidad opiniones que difieran de los prejuicios de su propio medio social, y la mayoría de los individuos ni siquiera llega a formar tales opiniones.»

Einstein era un genio porque vivió su vida sabiendo ver más allá de la creencia y tu puedes aprender a hacerlo también.

No es tan difícil, no se requiere un súper coeficiente intelectual, simplemente cambiar los patrones de referencia y cuestionar permanentemente la información que entra y sale de tu mente.

Ten siempre presente preguntas tales cómo ¿Es esto realmente útil?, ¿Hay alguna forma mejor y más simple de hacerlo?, ¿Cómo puede mejorarse?, ¿Cómo puedo lograr mejores resultados con menos esfuerzo?

Si te formas el hábito de hacerte cotidianamente estas preguntas te volverás rápidamente en una persona más eficaz y tu mente adquirirá el reflejo de recrear preguntas asertivas a medida de tu propia idea de la realización.

¡Le estarás sacando todo el jugo al cerebro y al vaciarte de contenido de referencia incuestionable incluso comenzarás a ser atravesado por la Inteligencia Cósmica fluyendo en ti! No me creas nada, experimenta.

Las personas que son exitosas en lo que se proponen no son aquellas que tienen buenas respuestas para desafíos que han pasado, sino las que tienen la capacidad de hacerse buenas preguntas para adaptarse al flujo cambiante de los escenarios que nos presenta la vida.

Si hacemos las preguntas correctas nos pondrán en carrera para obtener las respuestas correctas que necesitamos aquí y ahora; aferrarnos a las respuestas exitosas que alguna vez obtuvimos implica el riesgo que estas se conviertan en creencias y nos petrifiquemos con ellas.

Es muy útil ver cada enseñanza y aprendizaje compartidos como experiencias en estado líquido, tan solo un punto de partida para seguir fluyendo en nuestro viaje evolutivo.

El investigador médico y virólogo estadounidense Jonas Salk, afirmaba que “lo que la gente considera como el momento del descubrimiento es realmente el descubrimiento de la pregunta” y en tanto y en cuanto abras la mente al cuestionamiento, en algún momento toda enseñanza dejará de ser útil porque es necesario seguir adelante, ir por más, y ese es el momento de escuchar atentamente nuestro cuerpo y preguntarnos “¿Y ahora qué?”, “¿Y ahora como?”.

Quédate con la esencia de estas preguntas cuyo propósito más profundo es impulsarte evolutivamente de acuerdo a la inteligencia omnipresente que siempre habla para ti desde tu corazón.

Fluidez

Acostúmbrate a vivir en un estado de incertidumbre.

La gente, de manera corriente, se aferra a lo que le brinda certidumbre, pero esta es como una anteojera que solo te deja ver los escenarios que confirman tu idea del mundo.

Si, yo tengo una certeza y es la confianza plena en la Inteligencia Cósmica que se activa plenamente cuando conecto con mi corazón espiritual y dejo que me guíe sin mostrarme más que la dirección del siguiente paso; todo lo demás, es un guion viejo que se repite.

Renueva tus creencias

Es importante nutrir nuestra mente con creencias cada vez más estimulantes, renovarlas y actualizarlas para que nos sean más útiles a nuestros propósitos actuales, sin perder de vista que aquella que hoy nos moviliza asertivamente, mañana puede haber perdido su eficacia.

Muchos de nosotros valoramos los beneficios de una filosofía de vida, una idea o un conocimiento y, cuando lo hacemos, crecemos, expandimos el universo de nuestras posibilidades.

Cuando nos identificamos y nos aferramos a ellos, nos estancamos y nuestras opciones comienzan a empobrecerse.

La comprensión de la diferencia es lo que permite que las creencias no opaquen la consciencia; esto es muy importante también para definir nuestras prácticas alimentarias porqué no somos estáticos como una fotografía sino más bien un flujo permanente de escenas que van conformando la película de nuestra vida.

Por ejemplo, he tenido grandes Maestros. Los amé mientras me llevaron de la mano por nuevos caminos y los amé aún más cuando sus propias enseñanzas me liberaron de ellos mismos.

Yo también soy Maestro y no hay mayor Estado de Gracia que el ver como mis discípulos empiezan a volar por si mismos.

¡Y ni te cuento cuando ellos se transforman en verdaderos Maestros e incluso me guían mucho más allá de donde quedamos cuando se liberaron de mi!

Lo que también nos lleva a la alimentación consciente

La idea, en lo que a alimentación refiere, es que podamos unir ciencia y consciencia sin dejar de reconocer la utilidad de la creencia, en tanto y cuanto nosotros hagamos un uso inteligente de ella y no que ella termine haciendo uso de nosotros.

¿Comprendes? No estamos planteando una dicotonomía entre la ciencia y la espiritualidad, la mente o el corazón, la razón o la intuición… ¡estamos empoderándonos en todos los recursos que disponemos!

Con frecuencia, cuando nos empecinamos en plantear las cosas en términos de «esto o lo otro», realmente nos estamos perdiendo la oportunidad de empoderarnos en «esto y lo otro».

Pablo de la Iglesia

La nutrición como una ecuación flexible

La nutrición, por ejemplo, es una ecuación de la cual conocemos unos cuantos valores importantes pero muchos no, y mucho menos el resultado exacto de sus diferentes combinaciones; de aquí que poner un margen de duda y error en nuestros abordajes, es muy saludable.

Y como en toda ecuación, el orden de los factores no afectará el producto… Bueno, si, un poco a veces; es nutrición, no matemáticas, pero solo un poco.

Esta es la razón por la cual hay tantos enfoques que nos dan buenos resultados: vegetarianos -en todas su variantes-, macrobiótica, dieta alcalina, Paleo, Ceto, etc.

Si, los especialistas coinciden generalmente, con la importancia de consumir alimentos integrales, orgánicos, frescos, buenas porciones de frutas y verduras crudas…, luego cada uno puede ir armando el rompecabezas con buen criterio y respetando los propios gustos y necesidades.

Administras los conocimientos sabiamente

Por eso, además de nutrirte con buenos conocimientos, necesitas volverte sabio para administrarlos con maestría.

En torno a la alimentación hay muchos mitos basados en los condicionamientos culturales, la publicidad que promueve “verdades” en función de sus intereses o, incluso, la nostalgia familiar que despierta a través de los olores y los sabores.

Por ejemplo, los argentinos hemos crecido con la constante idea que la carne y los lácteos son alimentos esenciales o muy saludables y realmente esto nos llevó a asumir comportamientos erróneos tales como su consumo en exceso que desdibuja las virtudes que pueden tener en determinados escenarios y ensalza los aspectos negativos del mismo tales como la predisposición a las enfermedades cardiovasculares, respiratorias o autoinmunes.

Incluso todavía hay profesionales de la salud que están convencidos que se trata de alimentos esenciales cuya ausencia pone en riesgo la salud, a pesar que la evidencia afirma que de ninguna manera es así y que lo importante es equilibrar la dieta.

Tal vez un consumo moderado y racional de estos alimentos, nos ayudaría a reducir sus riesgos y a potenciar sus beneficios, no siempre es “todo o nada”, “esto o lo otro” y esa es la comprensión que libera de la creencia y nos permite expandir la consciencia.

Qué las creencias te empoderen

Así como el ego es una vestimenta necesaria para que nuestro ser se exprese en el mundo material, las creencias son herramientas útiles para su desenvolvimiento cotidiano; si las elegimos a consciencia, en lugar de ser una pesada armadura oxidada como la del famoso caballero, serán un traje liviano que nos brindará grandes poderes para ayudarnos en nuestro proceso de realización personal; las personas que mejores resultados obtienen a la hora de mantener una buena salud y elegir mejores alimentos tienen creencias que abren el juego permanentemente como las siguientes y que incluso pueden ser utilizadas a modo de afirmaciones:

  • Mi cuerpo se fortalece momento a momento y está cada vez más saludable.
  • Desarrollo cada día más capacidad para elegir alimentos de calidad que potencian mi bienestar.
  • Mi salud mejora con buenos alimentos y mejores pensamientos.

Pablo de la Iglesia
Mentor del Diplomado en Coaching Nutricional

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Lípidos: esenciales durante el embarazo

Embarazo saludable

Todavía arrastramos creencias que han sido superadas por la ciencia pero que su aplicación como criterio de elección de nuestros alimentos genera desequilibrios; claramente el tema de las grasas sigue siendo uno de ellos.

La alimentación de la madre durante el embarazo, e incluso la de la madre y del padre desde las etapas previas a la concepción, tienen una gran influencia en el crecimiento y el desarrollo del bebé.

Una dieta equilibrada, basada en alimentos frescos, vivos e integrales, es el mejor aliado para construir salud y bienestar incluso en el adulto en que se convertirá un bebé en gestación.

Todos los nutrientes aportados en forma equilibrada cumplen funciones especiales que nos ayudarán al éxito de este propósito y aunque es imposible que conozcamos todas las variables, si nos apegamos a la variedad de alimentos disponibles en su forma más natural posible y con criterios de moderación, difícilmente cometeremos errores que generen desequilibrios por carencias o por excesos.

Hay consenso que el consumo de grasas debe ser de alrededor del 30%; el embarazo no es el momento de hacer dietas adelgazantes sino están indicadas por necesidad o restringir el consumo de grasas, en todo caso conocer los parámetros generales para su elección saludable y llevarlos a la práctica.

Las reservas de grasas de la mamá serán de gran importancia para el desarrollo integral del feto, en especial de su sistema nervioso, durante la lactancia y para evitar la depresión postparto; veremos algunos consejos que son de mayor importancia.

Salvo que estén indicadas por necesidad y supervisadas adecuadamente, el embarazo no es un buen momento para hacer una de esas viejas dietas que reducen significativamente la cantidad de grasas; por el contrario, tenemos que hacer foco en su calidad, seleccionar las más saludables y consumirlas adecuadamente.

Ácidos grasos esenciales Omega 3 en foco

Hay lípidos esenciales cuyo consumo adecuado es muy importante durante el embarazo, en especial los Omega 3 como el ácido eicosapentaenoico (EPA) y el docosahexaenoico (DHA) de origen marino; además del consumo de pescado, es oportuno consultar con el profesional tratante si no amerita un suplemento de aceite de pescado o krill.

En el caso de las mamás veganas, deberán tener en cuenta alimentos ricos en ácido alfalinolénico (ALA) que tienen la capacidad de elongarse en EPA y DHA si la alimentación y el estilo de vida es saludable, no se toman fármacos y los alimentos son frescos e integrales aportando todos los micronutrientes cofactores necesarios para que la elongación ocurra eficazmente.

Algunos de estos alimentos ricos en ALA son lino, chía, nueces, avena y vegetales de hoja verde; además de ser fuente de Omega 3, también suman otros nutrientes valiosos, por lo que se recomiendan en todos los casos, sean veganas o no.

En el caso de las veganas que no hacen esta diferencia y solo están interesadas en evitar el sacrificio de los animales, optando por cantidades variadas de alimentos aptos para veganos pero refinados e industrializados, debo decirles con absoluta certeza que están ante una receta para el desastre; la elongación del ALA en EPA y DHA requiere eficiencia de procesos fisiológicos que demandan un veganismo limpio y rigurosamente naturista.

El resto de los lípidos necesarios durante esta etapa se obtendrán con facilidad de otras fuentes como los frutos secos, los cereales y las legumbres.

En cuanto a las carnes rojas y lácteos, pequeños aportes opcionales pueden brindar una diferencia positiva, en cambio el exceso de grasas saturadas crea escenarios de riesgo para la salud. Los huevos, especialmente si son de pastoreo, aportan lípidos y otros nutrientes valiosos y su consumo puede variar desde cero a cuatro o cinco a la semana dependiendo si se consumen otros alimentos de origen animal.

Un aliado valioso de la familia de los Omega 6

Un aporte suplementario de mucho interés durante el embarazo que es completamente inocuo y suma todo a favor es la espirulina; además de aportar muchos micronutrientes valiosos -en especial para los veganos-, es uno de los pocos alimentos ricos en ácido gammalinolénico (GLA), un ácido graso de la familia Omega 6 que tiene grandes beneficios hormonales y que las embarazadas pueden consumir a razón de tres gramos al día o más.

Un complemento más especializado en el aporte de GLA es el aceite de onagra o prímula cuyo consumo es muy recomendado entre médicos naturistas; a falta de una indicación individualizada, el consumo de tres a seis gramos diarios es una buena referencia.

El tema es amplio y con esto apenas rozamos lo que hay que saber, pero los consejos compartidos son habitualmente desatendidos en mayor medida y su aplicación brindará un significativo aporte que hará una diferencia.

Pablo de la Iglesia

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Lactancia materna y primeros alimentos

Lactancia materna

La lactancia materna primero y la incorporación de los primeros alimentos de transición luego, es, después de los cuidados durante la gestación, el hecho más importante a la hora de configurar la salud de un individuo.

La OMS y la mayoría de las asociaciones de pediatría, coinciden en que la lactancia materna debe prolongarse hasta los dos años. Así mismo, enfatizan que durante los primeros seis meses debería ser el alimento exclusivo de los bebés; incluso muchos pediatras recomiendan extenderla hasta el año, sobre todo si se trata de una familia con historial de alergias.

Lamentablemente, los datos estadísticos dicen que tan solo un poco menos del 20% son las madres que lo hacen de forma exclusiva hasta completar el semestre y tan solo el 52% las que llegan hasta los cuatro meses (y rozaríamos el 70% si consideramos la lactancia mixta), según referencias auditadas en España; en Argentina, según datos de la Dirección Nacional de Maternidad, Infancia y Adolescencia del Ministerio de Salud de la Nación,  la lactancia exclusiva hasta el sexto mes es del 35%, marcando un ascenso en relación a la anterior medición del 2011 que había sido del 30%. En ambos casos, aún muy lejos de las recomendaciones de la OMS.

Tedros Adhanom Ghebreyesus, referente de la OMS, afirmó respecto del informe presentado en el inicio de la Semana Mundial de Lactancia Materna en Agosto del 2017:

«La leche materna es como una primera vacuna para el niño. Lo protege de infecciones potencialmente letales y le da todo el alimento que necesita para sobrevivir y desarrollarse bien.»

La lactancia materna salva vidas de miles de bebés y mejora la salud de la madre, potencia, la inteligencia, estimula la inmunidad, previene infecciones, reduce el gasto sanitario, entre otros beneficios. ¡Nunca insistiremos suficientemente sobre la importancia de este tema!

¿Cuando incorporar alimentación complementaria?

El sistema digestivo del bebé tiene un desarrollo que no es para todos igual, algunos estarán listos a los seis meses y otros necesitarán uno o dos meses más para estar preparados para incorporar alimentos complementarios a la leche materna; algunos signos que indican su madurez son los siguientes:

  • Capacidad para sostenerse sentado por si mismo y sin apoyos.
  • Puede autoregular su ingesta pidiendo comida y diciendo que no cuando ya no la desea.
  • Asume protagonismo en las comidas familiares e intenta llevarse los alimentos a la boca.
  • El reflejo de extrusión permite a los pequeños expulsar de su boca cualquier alimento que no sea líquido, de la textura de la mama, o con sabor y olor diferente al de la leche; cuando este se pierde y ya no empuja los alimentos hacia afuera, tenemos otro signo de madurez digestiva.

Después de los seis meses, también primero la teta

Durante los primeros seis meses, insistimos en ello, la leche materna tendrá un protagonismo absoluto en la alimentación del bebé; sin embargo, a partir de este momento y más adelante cuando el niño abandone la lactancia, los padres empiezan a preguntarse que alimentos son los más apropiados para incorporar a la dieta de tal forma que estas elecciones sean lo más saludables que se pueda, incorporen un equilibrio nutricional que garantice un desarrollo apropiado y contribuyan a forjar un bienestar que se exprese a lo largo de toda su vida.

Su crecimiento integral depende de ello en gran medida: su capacidad de aprendizaje, su rendimiento físico o su comportamiento están fuertemente condicionados por las elecciones alimentarias; los desafíos pasan por identificar las cantidades adecuadas de alimentos, la incorporación de los diferentes grupos alimentarios y el orden temporal de los mismos.

Mientras la lactancia se prolongue más allá del comienzo de la alimentación complementaria, debemos estar conscientes que la leche materna le aporta con seguridad los mínimos requisitos para una nutrición equilibrada y no hay necesidad de apurar ni la variedad y mucho menos la cantidad de nuevos alimentos: la leche materna puede ser la protagonista central por unos cuantos meses más.

Hay consenso que recién alrededor del año el bebé necesita hierro y zinc más allá de las cantidades que aporta la leche materna y eso -como cualquier otra necesidad manifiesta- se obtiene con muy poca alimentación complementaria; en cualquier caso, una interacción consciente con el pediatra, quien verificará que se vaya desarrollando normalmente, será de gran ayuda para tomar las mejores decisiones. Mi punto de vista es, a la inversa de la ansiedad reinante para hacerlo, que la prudencia, la moderación y la paciencia son las mejores consejeras para acompañar mejor los tiempos de maduración. ¡Qué hermoso desafío! ¿Verdad?

Más beneficios de prolongar la lactancia materna

Pero aún antes de ello, hacer de la lactancia un espacio de paz y serenidad para el bebé y su mamá, ayudarán a crear una asociación entre estas emociones sanadoras y los momentos de la alimentación a lo largo de la vida. En este punto podemos hablar de la oxitoxina, una hormona que aumenta a finales del embarazo y juega un papel importantísimo durante el parto y la lactancia; es conocida como la “hormona del amor” porque su aumento se relaciona con momentos amorosos como el orgasmo, el amor, la felicidad, así mismo durante el apacible apego entre mamá y bebé.

La oxitocina se produce cuando el bebé empieza a succionar el pecho materno; la misma provoca la contracción de los alvéolos donde se produce la leche, facilitan su flujo hacia los conductos lácteos, los pezones y la boca del bebé; algunas madres hablan de un cosquilleo antes del reflejo de eyección o salida de la leche y el mismo se debe a la oxitoxina.

También provoca las contracciones uterinas que experimentan las mamás al amamantar al bebé y cumplen la función de ayudar a reducir las hemorragias posparto y a contraer tu útero para que regrese al tamaño normal.

La oxitoxina además promueve la producción de prolactina, conocida como la «hormona de la maternidad»; esta estimula la producción de leche y brinda sensación de relajación y bienestar. Este es uno de los motivos por los cuales las mamas que amamantan padecen menos ansiedad y depresión postparto ¡Bueno para el bebé, bueno para la mamá! Tan solo hay que tener en cuenta que la producción de oxitoxina se ve inhibida por el estrés, el tabaco, el alcohol y/o dolor en los pezones.

La lactancia materna también favorece la recuperación y el estado de bienestar de la madre, ya que le ayuda a perder el peso ganado durante el embarazo con más rapidez y equilibrio; además ayuda a evitar la anemia, la hipertensión y la depresión tras el parto.

La osteoporosis y los cánceres de mama y de ovario son menos frecuentes en las mujeres que dieron de mamar a sus hijos.

Y por último convengamos la importancia social de la leche materna que tiende a igualar oportunidades y es un alimento ecológico que no debe ser fabricado, envasado o transportado.

Los primeros alimentos

Introducir los primeros alimentos suele ser una experiencia frustrante para muchos padres, precisamente porque se considera erróneamente que empezar a comer es el éxito en este propósito, pero en realidad debemos verlo como un proceso madurativo que debe hacerse paso a paso y permitirle al bebé experimentarlo por completo; primero se negará, luego escupirá sus primeras papillas y, poco a poco, irá dando los pasitos propios de este camino, ¡eso es perfectamente normal y saludable! Recordemos: mientras tome la teta, su nutrición básica está cubierta, hay que relajarse y permitir que esa criaturita nos contagie la intensidad de la experiencia de descubrir el mundo.

Los primeros alimentos preparados exclusivamente para el bebé serán papillas de batata, zapallo y un buen aceite de oliva de calidad virgen extra o, si disponemos de acceso a ellos, uno de girasol, maíz o chía de primera prensada en frío; la manzana y la pera ralladas o la banana pisada, también son excelentes opciones.

No hay necesidad de apresurarse, podemos incorporar solo un alimento por vez y en pequeñas cantidades que lentamente iremos escalando a medida que el bebé lo demande; de esta forma su sistema digestivo no estará sometido desde el vamos a combinaciones más complicadas e irá madurando paulatina y sostenidamente.

Un punto muy importante: no agregar ni sal ni azúcar, no son necesarios en absoluto; también que estos momentos sean de relax y serena alegría para los papás y el niño.

Hay que destacar es que los hábitos alimentarios se van formando y pueden ser modificados a lo largo de toda nuestra vida, pero no hay dudas que estos reciben un fuerte impulso y condicionamiento en los primeros meses de vida. A modo de ejemplo, los bajos niveles de frutas y verduras que hoy consumen los niños en su generalidad, no se debe a una elección de ellos mismos sino a la falta de estímulos que reciben por parte de su entorno; incluso, los premios y los regalos amorosos se asocian a golosinas, gaseosas y fast food que resultan nocivos para su bienestar pero que generarán una asociación a sentimientos placenteros y acogedores que crearán una fuerte influencia a lo largo de toda su vida.

La maternidad es un desafío que implica cambios en la escala de valores, estilo de vida, objetivos personales y familiares… como sea, es una excelente motivación para vivir esta etapa como la mejor oportunidad para crecer individual y familiarmente a la vez que se va auspiciando el mayor legado que podemos dejar: una persona saludable y de bien.

Pablo de la Iglesia